Rebeca Linke editoras tiene a su cargo la publicación del guión cinematográfico de la película cuya autoría pertenece a la misma directora Beatriz Flores Silva en colaboración con János Kovácsi. El libro está prologado por quien fuera director de la Comedia Nacional: Héctor Manuel Vidal y junto al guión se incluye una serie de fotos en color y en blanco y negro del rodaje y de la película.
Estará disponible a partir de la fecha del estreno, 2 de Mayo, y será presentado en lugar y fecha a confirmar la semana siguiente al mismo. Será distribuido por Gussi y se venderá en las principales librerías del país.
Polvo nuestro que estás en los cielos. Guión cinematográfico
Beatriz Flores Silva - János Kovácsi
144 págs
Rebeca Linke editoras
Distribuye Gussi
guion@polvonuestro.com
por Héctor Manuel Vidal
Prólogo para la edición impresa
La elección nacional de l966 fue la última posibilidad de jugar con reglas que recién reaparecerían en 1989. La estafa de l971 (corroborada por los documentos desclasificaos de instituciones públicas norteamericanas), 13 años de apagón trágico, la oposición proscripta en 1984, unos 5000 ciudadanos, entre ellos por lo menos tres candidatos presidenciales, hace que los uruguayos tengamos que saltar por cuarenta y dos años llenos de colores y varios matices para volvernos a ver en aquel huevo de serpiente.
Como toda buena alegoría, este "Polvo nuestro que estás en los cielos " elige no mostrar personajes "históricos", prefiere "inventar" y así llega más certeramente a los centros aquellos que más le sirven para exponer su visión perceptiva.
Para eso usa una caricatura vertiginosa y la instala en el seno familiar de un político tan uruguayo, tan clase media alta en baja, tan prototipo del final del batllismo fatalmente hundido en lo puramente colorado, que incluso se da la libertad de elegir un apellido que supo ser parte también del partido fundado por el otro teniente de Artigas, y así ensancha la representatividad del personaje de tal manera que si alguien se ve reflejado se le puede responder, en tono de discurso de antes del 66, con voz engolada matizado con ciertas disonancias : "A confesión de paaarte, relevo de prueba".
No puede ser casual que la familia elegida sea "Saavedra", saya (pollera o manta) vedra (vieja), pero ya sabemos que el término casual se utiliza cuando no se conocen las causas. Más claro es con los nombres de Masángeles y Santiago, santos e incestuosos, Montevideo es un incesto dijo algún escritor refiriéndose, más allá del promedio llamativo, a la calidad de ciudad ni demasiado grande ni demasiado chica dónde todos descubrimos parientes no sospechados en situaciones no siempre cómodas. Es buena la contraposición con Aurora que es decididamente un crepúsculo, y la doble lectura con el infructuoso Fructuoso. Son muchos los hallazgos en los nombres o por significado o por sonido o por identificación cotidiana: Panetti, Aurelio...
Ya habíamos visto en "Los siete pecados capitales" (Bélgica), " Pepita la pistolera" y "En la puta vida" esa mano tan particular para trabajar lo cómico y lo trágico consiguiendo la complicidad del espectador, que lo acepta en forma indolora y hasta agradecida, pero nunca como acá la apuesta tenía tantos riesgos. Existen todavía dolores vigentes y discusiones presentes entre los destinatarios de la película. Es admirable como el guión se ríe ácidamente de todo lo que lo merece (manejo político, decadencia familiar, locuras personales, incomprensión social) y a la vez respeta y comparte el dolor que aún persiste entre nosotros.
Lo puede hacer porque con muy buena síntesis los personajes, aún los que tienen menos trazos, están construidos no sólo al servicio de la anécdota sino con las aristas necesarias para que tanto los actores, para servirlos, como los espectadores, para recibirlos, tengan de donde agarrarse y puedan zambullirse en el tempo, la cadencia, las modulaciones rítmicas que ya desde la escritura parecen indicar dónde hay que reírse y dónde hay que cerrar la boca.
"La democracia es un abuso de la estadística" decía Borges. Si bien no comparto el concepto muchas veces el accionar político parece darle la razón. La dependencia enferma de los votos, el encierro en cuotas de poder disfrazada de "cultura de gobierno" no son privativas del 66, es más, un fuerte hilo nos sigue uniendo a esos errores como si integraran "las mejores tradiciones" y el guión se encarga de mostrar que son las peores.
Leyéndolo no me pude olvidar de la izquierda discutiendo sobre las "condiciones dadas" mientras se producía la estafa electoral del 71, ó cuando seis años después de la nota de García Márquez "Los Generales que creyeron su propio cuento", a propósito del plebiscito del 80, nos pusimos a refrendar un ley inconstitucional y nos creímos nuestro propio cuento.
Luego de tanta denuncia, testimonio y trabajos documentales este guión (esta película) quizá inaugure otra forma de mirarnos.